Construcción para alquiler: el modelo que está cambiando el mercado inmobiliario y lo que Bulgaria puede aprender
Autor: imi.bg | Subido antes около 2 месеца
<p>Durante la última década, ha surgido una nueva tendencia en la construcción de viviendas y la inversión inmobiliaria en varias economías desarrolladas: la construcción para alquilar (BTR). No se trata solo de una forma de construcción, sino de un modelo integral de inversión centrado en la estabilidad de los ingresos, el empleo a largo plazo y la gestión profesional de las propiedades. Constituida en la intersección de los sectores residencial, comercial y financiero, la construcción para alquilar se perfila como una respuesta sostenible a la crisis de la vivienda y al cambio de mentalidad social.<br /><br /> ¿Qué es exactamente un BTR? Se trata de un modelo en el que edificios o complejos enteros se diseñan, construyen y gestionan con el único fin de ser alquilados. No están destinados a ser vendidos a compradores individuales, como en los proyectos residenciales estándar, sino que siguen siendo propiedad de un inversor institucional o un fondo que los gestiona a largo plazo. En el Reino Unido, EE. UU., Australia y Alemania, este modelo está experimentando un rápido crecimiento, con más de 88.000 unidades BTR en funcionamiento solo en el Reino Unido en 2024 y más de 150.000 más en construcción.<br /><br /> Los inversores institucionales encuentran en este modelo ventajas difíciles de conseguir con las estrategias tradicionales. La principal es un flujo de caja estable. En una época de incertidumbre económica y volatilidad en los mercados de capitales, los ingresos por alquiler se convierten en un factor clave. Incluso con una caída en el valor de los activos, los ingresos por alquiler se mantienen relativamente estables, especialmente si los proyectos están bien gestionados y tienen una buena demanda. Además, BTR permite controlar toda la experiencia del usuario, desde el diseño hasta la tecnología y los servicios para inquilinos. Esto convierte la propiedad en un "producto" que puede diferenciarse, marcarse y posicionarse en el mercado de una manera que los apartamentos individuales de un condominio no pueden.<br /><br /> Las generaciones más jóvenes, especialmente los millennials y la generación Z, también contribuyen a la creciente popularidad de BTR. Factores sociológicos y económicos como el aplazamiento de la compra de vivienda, la movilidad, la búsqueda de flexibilidad, la falta de ahorros suficientes para la entrada, así como el cambio de actitud hacia la propiedad, están creando un mercado enorme y estable para los inquilinos a largo plazo. BTR se dirige a este público con ofertas que incluyen desde espacios de coworking, gimnasios, zonas para mascotas hasta sistemas inteligentes de gestión energética y seguridad.<br /><br /> También es importante destacar la diferencia entre el modelo BTR y el modelo de compra para alquilar: este último es el modelo clásico en el que los inversores individuales compran una propiedad con la intención de alquilarla. En el BTR, la escala es completamente diferente: barrios enteros o rascacielos con decenas o cientos de apartamentos, gestionados profesionalmente, con servicios y mantenimiento centralizados. Esto permite economías de escala, la estandarización de los servicios y menores tasas de desocupación.<br /><br /> Las plataformas de gestión de propiedades de BTR también son cruciales. En términos tecnológicos, suelen integrar sistemas de alquiler, mantenimiento, comunicación con inquilinos, soluciones CRM e incluso sistemas de precios dinámicos (similares a los de los hoteles). Esto automatiza la gestión y acerca la experiencia del inquilino a la de un hotel de alta gama, con términos contractuales claros, soporte 24/7 y la posibilidad de ofrecer servicio móvil.<br /><br /> Los datos hablan por sí solos: solo en EE. UU., se construyeron más de 97 000 viviendas utilizando el modelo BTR en 2023, y se prevé que la cifra supere las 150 000 para 2026. En el Reino Unido, el BTR representa casi el 10 % de la construcción total de viviendas nuevas en centros urbanos. El modelo también está en auge en países como Alemania, Polonia, Países Bajos y España, donde los municipios lo consideran cada vez más una solución a la escasez de viviendas y los altos precios de compra.<br /><br /> Pero ¿qué puede aprender Bulgaria de esta práctica?<br /><br /> En primer lugar, existe una escasez estructural de viviendas de alquiler gestionadas profesionalmente en nuestro país. La mayor parte del mercado es informal: pequeños inversores, propietarios individuales, sin estándares de gestión ni servicio. Esto genera incertidumbre para los inquilinos y opacidad para los inversores. BTR ofrece la oportunidad de profesionalizar, estandarizar y llevar este sector a un nuevo nivel.<br /><br /> En segundo lugar, BTR podría resolver parte del problema de las viviendas nuevas vacías. En varias ciudades, hay edificios que no se pueden vender a los precios de venta, pero al mismo tiempo, la demanda de viviendas de alquiler de calidad sigue siendo alta. Si los inversores reorientan parte de su cartera hacia alquileres a largo plazo con una gestión profesional, esta podría ser una estrategia rentable.<br /><br /> En tercer lugar, BTR tiene potencial en ciudades universitarias, zonas industriales e incluso en asentamientos más pequeños con un mercado laboral dinámico. La movilidad de la fuerza laboral del sector de las tecnologías de la información, los centros industriales (Plovdiv, Ruse, Stara Zagora) y la migración desde Ucrania y otros países están creando nuevos patrones de demanda: viviendas que ofrecen flexibilidad, comodidad y bajos costos iniciales de alojamiento.<br /><br /> Por supuesto, existen desafíos. En primer lugar, la falta de inversores institucionales con una visión a largo plazo en el sector inmobiliario en Bulgaria. Las instituciones financieras de nuestro país aún consideran las viviendas principalmente como activos para la venta individual, en lugar de como instrumentos para la rentabilidad a largo plazo. Es necesario un cambio de mentalidad, así como la creación de un entorno regulatorio que fomente dichas inversiones (incluyendo exenciones fiscales, terrenos municipales específicos e incentivos para la gestión profesional).<br /><br /> Además, la percepción cultural de "ser propietario de una vivienda" en Bulgaria sigue siendo fuerte. Una gran parte de la población posee viviendas, y el mercado del alquiler se percibe más como una solución temporal. Sin embargo, en ciudades con una población más móvil y precios inmobiliarios elevados, como Sofía, Varna y Burgas, el modelo de "construir para alquilar" puede resultar una buena solución para jóvenes profesionales, expatriados y personas que buscan flexibilidad.<br /><br /> Desde una perspectiva urbana, el BTR también ofrece ventajas en la planificación de barrios enteros con servicios integrados, eficiencia energética y construcción sostenible. Esto se ajusta a los principios de planificación urbana moderna y puede combinarse con otras soluciones innovadoras como cooperativas energéticas, transporte sostenible y zonas verdes.<br /><br /> Por último, pero no menos importante, BTR facilita el desarrollo de nuevas profesiones: administradores de propiedades profesionales, operadores de plataformas de alquiler, ingenieros operativos y especialistas en experiencia del cliente residencial. Estos puestos forman parte de la llamada "economía de la experiencia", en la que la vivienda no es solo superficie, sino un servicio de valor añadido.<br /><br /> El modelo de construcción para alquiler va más allá de la construcción de viviendas. Representa una nueva filosofía para la vivienda, el entorno urbano y la inversión. Aunque aún es desconocido en Bulgaria, su potencial está ahí. Esto requerirá un enfoque visionario por parte de inversores, municipios y políticos, así como un cambio de mentalidad. Pero en un país donde la demanda de vivienda de calidad, asequible y flexible está en aumento, el modelo de construcción para alquiler podría convertirse no solo en una novedad, sino en una necesidad.</p>